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domingo, 24 de abril de 2016

A VECES SUCEDE EL MILAGRO

para Charo G.  Nieto

A veces sucede el milagro
de que me miran a los ojos
las palabras
y se mueven por la vida
y por el tiempo
con andares de mujer
y sin que nada
sobre o nada falte,
con aroma de verdad
y sentimiento.

Y son ellas
las que dicen,  las que callan
y yo las veo ser
y las intento
apurar al infinito
con mi mano torpe de hombre.

miércoles, 9 de marzo de 2016

HOY EL SOL

El sol se empeña en quedarse
sobre el asfalto mojado,
junto a un cielo
gris y azul
y a nubes que viajan
alrededor de la tierra.

Hoy el sol queda en mis ojos
(que saben de tiempo y de cielos
cambiantes, perfectos, rotos,
raros, extensos, cansados)
como también quedó ayer,
cuando yo sabía menos,
cuando sentí con las ganas
de la juventud
y sentía a pecho abierto.
Cuando gané las heridas
que me hicieron el que soy.

El sol quiere pisar la tierra,
igual que mis pies vagabundos,
casi frágil,
casi humano,
escondiéndose de su destino
demasiado alto
y envidiando mi suerte
firme, mortal y sencilla.

domingo, 7 de junio de 2015

SIN PALABRAS


Y me quedo sin palabras
cuando se va la noche
y se va el día,
cuando aparezco solo
en medio de la gente
y cuando sueño
que nazco en un verso
que se mezcla con el aire
y lo confundo
con las ganas de vivir.

Ahora me quedo sin palabras
para ponerle algún remiendo
al tiempo,
para reir, para cantar,
para beber a grandes tragos
lo que queda en el vaso
de los besos,
lo que me toca o lo que quiero,
lo que soñaba
que se pareciera al mar.

Ahora me quedo sin palabras,
ahora me quedo solo y frío
como las manos del olvido
que ya empiezan
a parecerse a mis manos.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Cuando el tiempo que ha de llegar
olvide nuestros nombres
y juegue con la lluvia
la luz de otros otoños.
Cuando ya no nos duela
ni el cuerpo ni los miedos
ni las ausencias.
Cuando ya no nos busque
la vida con sus manos
de madre o de enemiga,
de amante que llenó
de viento y de dolor
las madrugadas.
Cuando se acuerden de nosotros
los labios del olvido,
entonces estaremos
tú y yo
en besos de otros amantes,
en la playa en que olvidamos
nuestros cuerpos
o bajo el breve sol
que mire otros inviernos.
Viviremos en la luz
que hay en la sombra
o en las estelas blancas
que pintan los aviones
o seremos el pitido
de trenes que se alejan.

domingo, 2 de noviembre de 2014

LA VIDA

La vida,
que bebimos como un juego
en los labios de la noche,
igual que un beso arrebatado
y que deshace el día,
con tanta prisa
como la sangre que corría por nuestras venas.

La vida,
que siempre estuvo ahí,
detrás de sueños y quimeras,
pero callaba
y nos veía,
acaso se burlaba de nosotros,
nuestra torpeza
y nuestros miedos.

La vida,
que nunca deja de pasar
y que nos roba el tiempo
de vivir
y de intentar entenderla.


La vida,
que no acababa de llegar
y, de repente, se había ido.